La tmesis, transposición de palabras o interposición (RAE 1768: 14) es una licencia poética y retórica (variante del hipérbaton) que consiste en la separación de los elementos que forman un compuesto. En concreto, la interposición en los indefinidos compuestos, esto es las formas qual, quien, como, quando y do/donde combinadas con la tercera persona de singular del presente de subjuntivo del verbo querer, es un fenómeno sintáctico de origen latino que se documenta desde los orígenes del castellano hasta su desaparición en el siglo xv (qual manera quier> cualquier manera). Este uso se puede enmarcar en el proceso de creación y traducción acaecidos durante toda la Edad Media.
Esta interposición refleja un proceso de gramaticalización a partir de qual + objeto directo + quier(e), y es característica del español del siglo xiii, aunque se documenta también en textos de los siglos xiv y xv, y en los otros romances peninsulares. En realidad, es un fenómeno mucho más general, ya que se registra en latín, las lenguas romances (catalán, portugués, gallego, italiano), griego antiguo y árabe, entre otras. En la actualidad no se conserva este rasgo en español.
Este caso particular de interposición ha sido abordado en muy pocos estudios históricos y mencionado tan solo en alguna gramática española (por ejemplo, Bello 1847: 328). En cambio, sí se ha analizado en detalle la partícula generalizadora -quier(e), que es la predominante hasta finales del siglo xv, para más tarde consolidarse como -quiera, y que presenta un valor indeterminado (‘si se quiere’) y de inespecificidad junto a los indefinidos generalizadores (Palomo 1934, Rivarola 1976, Rivero 1988).
En el trabajo de Pato (2012) se revisa gran parte de la obra alfonsí. El autor obtiene un corpus de 746 casos de los indefinidos compuestos qual quier, quando quier, como quier, do/donde quier, quien quier y qui quier (578 con interposición y 168 sin interposición). Los Libros del saber de astronomía es el texto alfonsí donde se registran más ejemplos de estas formas, tanto de interposición (58 %) como sin ella (19 %), aspecto que podría ser dependiente de las fuentes árabes, seguido del Espéculo (10 % y 4 %, respectivamente). Otros textos como los Cánones de Albateni o el Libro del cuadrante señero solo potencian la estructura con interposición. Por el contrario, en otras obras como el Libro de las cruces o la General estoria I no se registran casos de esta interposición.
En este mismo trabajo (Pato 2012), el autor emplea los datos del CODEA –en su versión anterior– para el estudio dialectal histórico, mostrando que el área castellano-leonesa (León, Zamora, Salamanca y Ávila) es la zona de conservación de este fenómeno. El uso de la interposición es menor en Castilla, y está ausente en Navarra y Aragón. Lo curioso de los datos, como veremos en detalle más adelante, es que en los textos del ámbito leonés extendido esta interposición es escasa en el siglo xiii (8,5 %), pero aumenta en los siglos siguientes hasta llegar a un 73,1 %.
Con todo, este trabajo muestra que el comportamiento de la interposición difiere considerablemente según el tipo de texto, y es especialmente frecuente en los de carácter científico. De este modo, los sustantivos interpuestos están condicionados semánticamente por la tipología textual, de ahí que “la traducción de textos árabes realizada en el scriptorium puede incidir claramente en la aparición del fenómeno” (Pato 2012: 282-283, véase también Fernández González 1992).
Los mapas del AHE se han obtenido a partir de la búsqueda de la siguiente secuencia: cual/qual * quier/quiere/quiera. Donde (*) representa cualquier palabra interpuesta en medio del compuesto. Hay que indicar que en el CODEA solo se documenta el compuesto con cual (44 casos en total); las búsquedas de cuando/quando ~ como ~ do/donde ~ quien/qui * quier/quiere/quiera no han arrojado ninguna ocurrencia.
El ejemplo más antiguo que figura en el CODEA es un caso de cual guisa quier que aparece en un documento de Oviedo de 1226. Los ejemplos más tardíos son casos de cual razón quier, y se registran en Zamora en 1455 y 1459, respectivamente.
En cuanto a los tipos de nombres que aparecen en esta interposición, tal y como ha sido señalado en la bibliografía previa, son de distinta naturaleza. Encontramos nombres comunes como árbol (1 caso) y ave (1), de persona como menestral (1), señores (1), nombre (4), y otros como mester (1), guisa (1) y manera (6). El sustantivo que mayor número de casos registra es razón (28). Por lo que respecta a la segunda forma del compuesto, quier es la mayoritaria (42 casos), frente a quiere (2 casos, en documentos de Sevilla de 1252).
En relación al número, se registran 43 casos de cual N quier en singular y uno solo en plural (cuales senores quier, Zamora, 1384). A este respecto hay que señalar que las formas en plural también son muy poco empleadas en los textos alfonsíes.
Los nuevos datos obtenidos en el CODEA corroboran los resultados previos. Como se puede observar en los mapas, en el siglo xiii la interposición en los indefinidos compuestos se extiende de norte a sur, desde Asturias (1 caso), pasando por Valladolid (1), Ávila (1), Toledo (2) hasta Sevilla (4). A partir del siglo xiv su presencia se restringe al occidente (ámbito leonés extendido), y está ausente en el resto del territorio: León (2), Zamora (6), así como en Salamanca (12) y Ávila (9). Para el siglo xv se observa el declive de estas formas, ya que aparecen solo en documentos de Zamora (6).

Figura 1: Porcentaje de las formas según año y lugar
Los datos de la figura 1 reflejan un uso menor en Castilla (Valladolid, Toledo, Sevilla) durante el siglo xiii, y la ausencia total en Navarra y Aragón. La evolución que se da en el ámbito leonés extendido correspondería con un contexto administrativo determinado, especialmente en la primera mitad del siglo xiv (durante el reinado de Fernando IV y Alfonso XI), apegado a una tradición escrituraria con fórmulas jurídicas y notariales muy fijas del tipo demandar/embargar/contrariar por cual razon quier so pena de…
La figura 2 refleja los ámbitos de emisión que proporciona el CODEA. Como vemos, la interposición aparece en documentos cancillerescos durante el siglo xiii (7 casos) y, muy especialmente, en los particulares durante el siglo xiv. En general, los documentos particulares presentan los valores más altos (63,6 %, 28/44) mientras que los eclesiásticos y municipales son más escasos (8 y 1, respectivamente). Esta distribución podría reflejar la tendencia a mantener determinadas fórmulas notariales. De hecho, como mencionamos anteriormente, el registro de estas formas con interposición se debería a una retención de una fórmula jurídica o especialización formularia (qual razon quier so pena de…; qual razon quier a todo tiempo…) hasta mediados del siglo xv.
A este respecto, Pato (2012) considera que esta tmesis no solo sería un simple recurso estilístico, como figura sintáctica por transposición, sino que pudo tener un valor especial durante la Edad Media para enfatizar el sustantivo interpuesto y, con ello, captar la atención del lector-oyente. Esta motivación pragmática-discursiva es evidente, ya que estas formas sirven para introducir una explicación o una precisión de lo mencionado anteriormente en el documento, como una fórmula generalizadora.

Figura 2: Número de casos según ámbito de emisión
Los datos presentados en Pato (2012) permiten establecer una breve y nueva comparación con los datos del CODEA+ 2022. En primer lugar, los valores registrados de indefinidos compuestos con interposición en los documentos notariales y jurídicos quedan por debajo de los registrados en los textos alfonsíes (44 casos frente a 578). En segundo lugar, los nombres interpuestos son también diferentes, aunque algunos de ellos coinciden. En efecto, en los textos alfonsíes los sustantivos con más registros son manera, guisa y natura, y otros son específicos a los libros científicos(como estrella, grado, hora, lugar, signo, día, planeta, etc.). En la documentación notarial, como vimos, el nombre más empleado es razón, seguido de manera y nombre. Con todo, es evidente que la tipología textual condiciona directamente el sustantivo que aparece en esta interposición.
Por otro lado, en el corpus alfonsí hay casos, si bien escasos, de interposición compuesta con dos elementos: un sustantivo y un adjetivo (qual estrella fixa quier), así como con el pronombre otro y un sustantivo (qual otra manera quier). Estos casos no se registran en los documentos notariales.
Otra diferencia que podemos indicar está en la preposición que encabeza el compuesto indefinido. Mientras que en los textos alfonsíes es de (68,8 %, 258/375), en el CODEA la preposición más empleada es por (63,6 %, 28/44). Sí hay, en cambio, cierta coincidencia en el subjuntivo oblicuo con valor pseudoconcesivo que aparece tras el indefinido compuesto (cual manera quier (que) sea ~ que aya), ya que tanto los traductores-redactores alfonsíes como los notarios suelen expresar las ideas de otra fuente cuando hacen uso de esta interposición.
La interposición ha sido un fenómeno minoritario en la historia de la lengua española, frecuente en el siglo xiii, especialmente en los textos alfonsíes. A partir del xiv se atestigua su conservación en la documentación del área leonesa. Tras la eliminación de qual como relativo, desaparece también la ambigüedad de la estructura con interposición qual + nombre + quier (Rivero 1988: 69). El indefinido compuesto qual quier es la forma más empleada porque se usa como indefinido en contextos prospectivos o futuros y como locución conjuntiva (‘por cualquier razón’). Por último, desde un punto de vista pragmático, la separación de los elementos del compuesto podría servir para enfatizar toda la estructura.
Bello, Andrés (1847/1954): Gramática de la lengua castellana destinada al uso de los americanos, con las notas de Rufino José Cuervo. Buenos Aires: Sopena.
Fernández González, Jesús (1992): “Algunas observaciones sobre la sintaxis de los Canones Albateni y del Libro del Quadrante Sennero”. En J. A. Bartol Hernández et al. (eds.), Estudios filológicos en homenaje a Eugenio de Bustos Tovar. Salamanca: Universidad de Salamanca, pp. 281-292.
Palomo, José R. (1934): “The Relative Combined with Querer in Old Spanish”. Hispanic Review 2: 51-64.
Pato, Enrique (2012): “Qual manera quier: La ‘interposición’ en los indefinidos compuestos del español medieval”. Revista de Filología Española 92/2: 273-310.
Real Academia Española (1768): Gramática de la lengua latina y castellana dividida en sus quatro partes: Analogía, Etimología, Prosodia y Construcción. Madrid: Imprenta Real.
Rivarola, José Luis (1976): Las conjunciones concesivas en español medieval y clásico. Contribución a la sintaxis histórica española. Tübingen: Max Niemeyer.
Rivero, María-Luisa (1988): “La sintaxis de Qual quiere y sus variantes en el español antiguo”. Nueva Revista de Filología Hispánica XXXVI/1: 47-73.